Descripción
¡Remembranzas de mi estancia última en Melilla! aún golpetean amorosas sobre mi cerebro y rielan férvidas sobre mi alma todavía danzan rientes y sugestivas en torno de mi mente. ¡Cuántas y cuan entrañables las bondades que recibiera y la acogida que me dispensaran! ¡Cuántas las efusiones de un compañerismo que alboroza el espíritu, anega el corazón y corre en raudales de entusiasmo! ¡Cuántos los efluvios de un consorcio que idealiza realidades y exterioriza preciados sentimientos! ¡Remembranzas por mí hondamente sentidas y fielmente adoradas! emerged de vuestro recóndito retiro y llegad en ola ardorosa al cerebro que os llama acudid con el ropaje vistoso que engalana vuestras visiones esplendentes y desposaos amorosamente con el intelecto que os solicita, con la voluntad que os convoca, con el agradecimiento que os suplica presentaos con el cargamento valioso de recuerdos que deleitan, con la evocación ar diente de figuras que sugestionan, con el aroma penetrante de virtudes que se difunden, con energías que tonifican, con honradeces que alimentan…
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