Origen del patronato de la Inmaculada

Descripción

Alma patria.— El Tercio de Zamora en Bommel.— El Conde de Halack establece el cerco.— Viril respuesta de Bobadilla.— Los españoles demandan socorros.— Milagroso hallazgo.— 7 de diciembre.— La festividad de la Inmaculada.— Después del sitio Alma patria.— Era el siglo de las fervorosas devociones, de las raigadas plegarias, de los sentimientos delicados era el siglo de la pujanza en la voluntad y de la fortaleza en el corazón era el siglo de la Cruz y de la Espada. Con aquellos soldados invictos difundíase el genio de la raza, fulgente en sus políticos, en sus vates, en sus filósofos, en sus artistas y en sus misioneros sus rutas de conquista, eran estelas de gloria sus triunfos portentosos, eran homenajes rendidos á la Patria y á la Fe. El alma de aquellos soldados era el alma vigorosa de la raza era la esencia de seculares luchas, de caballerescos sentires, de arrogantes procederes era poética conjunción de los que antaño combatieron bravamente al pie de los riscos astures, sobre las mesetas castellanas y en las regiones levantinas era prolongación afortunada de los que cruzaron montes, valles y ríos hasta entonar el Te Deum de gracias en la ciudad de los cármenes floridos. Los soldados de Farnesio habían vencido sobre la nebulosa Holanda, aluvión de ríos franceses, oponiendo su acometividad ante la valentía de sus rivales, su intrepidez frente al heroísmo de los norteños europeos la española infantería no cesaba de agrandar los dominios nacionales con la fecundidad de su sacrificio y con la firmeza de su patriotismo.