Descripción
Antistenes.— Aristóteles. — Marco.— Aurelio. — Biante. — Cabrias. — Cleóbulo.— Epitafio de Ptolomeo.— Epicteto. — Cornelio Nepote. — Periandro. — Pitágoras. — Polibio. — Sócrates. — Solón. — Thucydides.— Tullio Antistenes Es mejor caer en poder de cuervos que en el de aduladores pues aquéllos devoran los muertos, éstos los vivos. Como el hierro es comido de la escoria, así de la propia malignidad los envidiosos. La vida unánime y concorde de los hermanos es más fuerte que toda muralla. Lo mismo es ser virtuoso que noble. El bueno es digno de ser amado, y el virtuoso bueno para ser amigo. Deben en la guerra buscarse aliados que sean animosos y al mismo tiempo justos. La virtud es un arma que no puede quitarse. Más útil es pelear con pocos buenos contra muchos malos que con muchos malos contra pocos buenos. Conviene precaverse de los enemigos, pues son los primeros en notar nuestros pecados. Lo bueno es hermoso lo malo, torpe. Ten por extraño todo lo malo. El muro más fuerte es la prudencia, pues ni puede ser demolido ni entregado. Aristóteles Las cosas ya deliberadas se han de hacer con toda presteza y diligencia, pero se han de mirar antes con espacio y prudencia. El mayor y mejor bien de todos los exteriores es la honra. Más está la honra en que pretende honrar que en el que quiere ser honrado. Los hombres liberales de todos son queridos y amados, porque este modo es el más seguro hechizo para abrir las puertas de todos.
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