Descripción
La pasada contienda de Melilla todavía embarga nuestros espíritus y emociona nuestras almas la bravura y abnegación que brilló radiosa en los combates y la disciplina que descolló en cruentas operaciones, forman un conjunto que ni puede olvidarse ni debe perderse. Con un sacrificio que maravilla, oficiales y soldados murieron remedando heroísmos sepultos en la Historia oficiales y soldados alejaron las tristes bromas de un 1898, para que el sol esplendente de la victoria diese vida y calor al alma nacional. En esa campaña de Melilla, España ha resurgido de entre sus cenizas gloriosas oficiales y soldados bañaron sus almas en recuerdos de áureas épocas y cincelaron su voluntad acerada en épicas añoranzas oficiales y soldados recrearon su corazón en visiones de geniales caudillos y de luchadores aguerridos y en ese contacto misterioso, la España del pasado sintió renacer su pujanza y su altivez en los combates de este hoy. Esa campaña en el Rif ¡cuánto orgullo ha puesto en el alma de la Patria! Merced á un heroísmo, el progreso pudo descubrir columbradas riquezas merced á una hida guía [hidalguía] bella, la civilización pudo sentarse do antes se anidara la más insolente barbarie merced á la legendariá España, pudo Europa cumplir humanitarios fines en el corazón de una raza temible y montaraz. Grande ha sido el esfuerzo de España nuestra Patria, rendida no ha muchos años y extenuada por una centuria de sangrientas luchas civiles, acaba de mostrarse con una riqueza de fe en el alma y con una voluntad enérgica.
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