Descripción
Españoles de todas las ideas políticas y colectividades de variada índole se han consagrado con ardiente entusiasmo al estudio del problema marroquí Isabel la Católica, Carlos III, Floridablanca, Grimaldi, O’Donnell, Cánovas, Maura, Marina, etc. llevan engarzados sus preclaros nombres á tentativas afortunadas de nuestra injerencia61 en Marruecos. Siquiera sea someramente, presentemos algunos escritos en los que campea el más puro españolismo, el acierto más acabado y el deseo más sincero de crear en nuestra Patria una fuerte opinión africanista. —— «¡Qué sería de España el día en que otra nación poderosa ocupase las costas y territorios que tenemos tan próximos! Nosotros podemos ver con tranquilidad que flote al lado de nuestra bandera, en las costas del África, que dan al Mediterráneo y al Océano, la de una nación independiente, o sea el pabellón marroquí pero creo que, la dignidad española no puede consentir que el de otra Potencia, que no sea Marruecos, se levante en esas costas. Es esta, sin duda, una cuestión de honor nacional para España y la creo tan alta, tan interesante, que á mis ojos, la ocupación por una Poten cia extraña de un punto en las costas de Marruecos, sería para nosotros una mancha tan grande como si se tratara de cualquier pedazo de nuestro propio territorio. Repito, pues, que debemos considerar el problema como cuestión de honra nacional»(1)
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