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Aportaciones científicas y técnicas de los ingenieros militares

Permanente espíritu creativo e innovador

Francisco Sabatini
Jorge Próspero de Verboom
General Ibáñez Ibero
Alfredo Kindelán y Duany

APORTACIONES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS DE LOS INGENIEROS MILITARES
INTRODUCCIÓN

Lo que siempre ha sido más conocido de los ingenieros militares son las fortificaciones, y fueron tantas las construidas por la Monarquía española que llegaron a identificarse con su poder en Europa, en América y en Asia. Existe una numerosa información sobre estas fortificaciones que fueron, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, reconocidas como las más avanzadas científica y técnicamente en el mundo entonces conocido. Sin embargo, es menos conocida la participación de los ingenieros militares en obras públicas ya sea en redes de infraestructura, obras arquitectónicas de gran calado o en importantes intervenciones urbanísticas.

En particular, en el siglo XVIII destacan la participación de los Ingenieros en las grandes obras de fortificación peninsulares y de ultramar, además de innumerables obras civiles en pro del progreso de la nación y en obras singulares en las principales ciudades de España. Sobresalen en este periodo nombres de arquitectos militares como Sabatini, con sus obras en Madrid como la Puerta de Alcalá, Pascual Sala que diseña la Fábrica de Tabacos de Sevilla, edificio incomparable en Europa por su diseño y soluciones arquitectónicas o Agustín Mascaró con su Palacio de Chapultepec en México.

IMPULSORES DE LA CIENCIA Y LA TECNICA
Los componentes del Arma siempre destacaron por su formación científica y por estar abiertos a los avances de la técnica. Sus escritos y su manera de trabajar permitieron la difusión de conocimientos científicos y la evolución de las prácticas profesionales. El impacto de los ingenieros en los paisajes, en la arquitectura, en las redes de infraestructura, es innegable. La huella que dejaron afirma la necesidad de recurrir a los técnicos para numerosos trabajos. Esta tendencia, hizo que se crearan escuelas y academias de ingenieros especializas, tanto en España como en toda Europa, en el siglo XIX.

Por ejemplo, el éxito y la necesidad, de la perspectiva caballera o militar se debió a que en ella se podían medir las tres dimensiones, perfectamente definidas geométricamente, lo que en la perspectiva escenográfica – en ella no se podía medir, lo que resultaba irrelevante en el diseño de la fortificación – era imposible, al disminuir en función de la lejanía, por lo que había sido abandonada en la práctica de la profesión del ingeniero militar.

Con independencia de las Academias españolas de Bruselas y de Milán, del siglo XVII, una vez creado el Cuerpo de Ingenieros Militares en 1711, publicada la Real Ordenanza de 1718, y cerrada la Academia de Bruselas en 1706, Felipe V creó, en 1720, la Real y Militar Academia de Matemáticas de Barcelona.

Como muestra del nivel de conocimientos científicos y técnicos que adquirían los ingenieros militares, en la Real y Militar Academia de Matemáticas de Barcelona, el programa de estudios en cuatro cursos tenía los siguientes contenidos:

Primer Curso: Aritmética, Geometría, Trigonometría, Topografía y Esfera.

Segundo Curso: Artillería, Fortificación, Ataque y Defensa y Táctica

Tercer Curso: Mecánica Hidráulica, Construcción y Cartas Geográficas.

Cuarto Curso: Formación de Proyectos, Edificios Civiles. Edificios Militares

ESPIRITU CREATIVO E INNOVADOR PERMANENTE
El Cuerpo de Ingenieros, hoy Arma en nuestra doctrina, fue el núcleo originario de las Especialidades que iban surgiendo con los constantes avances científicos y técnicos: radiotelegrafía, aerostación, automovilismo, ferrocarriles, brigada topográfica… algunas de las cuales fueron cobrando importancia e independizándose, como el automovilismo o la aviación, ésta última con la creación del Servicio Aeronáutico en 1911. Figura destacada sería el general D. Pedro Vives Vich y el entonces capitán Kindelán. El Cuerpo General de Aviación aparecería en 1931 y el Ejército del Aire en agosto de 1939.Cabe destacar la mentalidad abierta, independiente y liberal de gran parte de la oficialidad de Ingenieros, puesta de manifiesto en los momentos clave de la historia. Entre otros, figura insigne para España fue el general José Marvá y Mayer, preocupado por la higiene y seguridad del trabajador y creador del Instituto Nacional de Previsión (antecedente de nuestra seguridad social) del que fue primer director, estando en la reserva, en la segunda década del siglo XX.

La polivalencia efectiva de los ingenieros militares era una característica sustancial. Las múltiples tareas que ejecutaban les convertía en motores del desarrollo económico del país, en defensores de la Monarquía, en constructores de la centralización monárquica y en propagadores de una arquitectura oficial neoclásica que han sido un componente sustancial de la evolución y desarrollo de la sociedad española.

La intención de lo hasta aquí expuesto solo trata de destacar que los ingenieros militares en su labor de fortificación, construcción de redes de infraestructura, obras públicas y urbanización de ciudades de las posesiones de la Corona española en Europa, América y Asia, ha contribuido generosamente al saber científico y al conocimiento técnico de la sociedad española en aras de alcanzar la prosperidad, la libertad y el nivel de vida que disfruta actualmente.

Jesús Rafael Argumosa Pila

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